La estima que tenemos a lo que somos, a lo que hacemos o a la opinión que creemos que la sociedad tiene de nosotros se empieza a configurar desde muy pequeños en consonancia con nuestra competencia emocional. Y esa autoestima nos conduce a una montaña rusa con subidas y bajadas que provocan altibajos emocionales.
Tenemos que experimentar todas las emociones, malas y buenas son necesarias.
Las emociones erróneamente denominadas como malas, pues no es justo catalogarlas de ese modo, también nos ayudan a ser más fuertes, a crecer y a afrontar retos.
Sin ellas no seriamos capaces de emprender muchos proyectos y prosperar. Nos hace falta el miedo, la rabia, la ira, para estar sanos y subir con fuerza la escalera de la vida.
Estos cuentos que recomiendo no pretenden ser una panacea pues es bueno afrontar la realidad, pero quizá ayudan a querernos un poquito tal y cómo somos con nuestras imperfecciones perfectas y esas rarezas bonitas que todos tenemos si se miran con ojos adecuados.
Espero que a niños y mayores después de leer estos cuentos os gusten más vuestras orejas, vuestra ropa, vuestros dibujos....vuestro todo😘
Ha salido un nuevo libro que tiene muy buena pinta. Me lo van a dejar. Ya os contaré...
