Maripili


El aprendizaje del nombre supone la primera piedra del método constructivista de Lecto-escritura.  Pues a partir de la escritura del propio nombre empieza todo. Es el punto de partida para ir desgranando sonidos, percepciones visuales de grafias, destreza motriz fina....

A raíz de la actividad que me propuso mi niña con el cuento de Nené en la entrada anterior, he madurado una idea que tenía pendiente de desarrollar para un cuento.

Se trata del bello cuento:  Mari Pili descubre el mundo. Para mí, aborda la superación de los miedos y  promueve un  aprendizaje emocional para el niño oyente pero a la vez también  para el adulto lector.

Vigotski enseñaba lo que un niño puede aprender potencialmente con ayuda de un adulto, en este caso, Almudena nos enseña lo que se puede aprender sin su ayuda.

La primera vez que leí el cuento se me ocurrió la actividad evidente de elaborar unos títeres con los personajes del cuento. Imprimiendo  un pastor, unas ovejas y al monito. Pero quería ir más allá y en la anterior entrada mi hija me dió la clave.

Pobres ovejitas, amigas de Maripili que no tienen nombre...

Así pues, recordando qué  en la época de mis abuelos, todos ponían a sus hijas el nombre de María junto al que les gustaba o heredaban por familiar cercano...
¿Porque no hacer lo mismo con las ovejitas?

Queridos y queridas lectores/as  de Mari Pili, poneos manos a la obra y con vuestro buen hacer y criterio seguro os quedarán unos nombres tan bonitos y divertidos como el de Maripili.

https://www.babidibulibros.com/libro/mari-pili-descubre-el-mundo_97340/